Un hombre y su hijo mueren al precipitarse en el tractor que conducían

El suceso ha conmocionado a la comunidad que conocía al padre y a su hijo. Aún se investigan las causas del mortal accidente.

La aldea de Arrojas, se encuentra conmocionada por las muertes de un padre de 45 y su hijo de 10 años, tras un accidente en un tractor. La zona se encuentra a pocos kilómetros de Cudillero (Asturias) en la que viven una decena de familias que conviven a diario, por lo que Javier y Jesús (los fallecidos) eran conocidos por la comunidad.

El suceso ocurrió cerca de las 23, cuando ambos volvían a casa de la romería de Santa Ana, con la que Jesús siempre ha colaborado activamente. Incluso, el mismo día de su muerte, se había presentado a sacar a la virgen en procesión, como ya era su costumbre; sin embargo, durante el camino de regreso, ocurrió el fatal accidente que los vecinos aún consideran que fue algo totalmente inesperado.

Hipótesis surgen mientras la Guardia Civil continúa con la investigación

Las razones del accidente aún se están investigando por la Guardia Civil, debido a que el tractor conducía Javier (el padre) se precipitó cuesta abajo por una finca de pendiente muy pronunciada, por lo que él salió ‘volando’ del vehículo. Mientas, su hijo, de 10 años, permaneció en el vehículo, que fue a chocar contra un hórreo, que, como consecuencia del golpe, se derrumbó de inmediato. El niño falleció de inmediato, y su cuerpo tuvo que ser excarcelado por los Bomberos.

Al lugar arribaron los Bomberos de los parques de Pravia y Valdés, la Guardia Civil, dos UVI móviles, un médico, una ambulancia y el equipo de Cruz Roja. Por su parte, el padre tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Universitario Central de Asturias con traumatismos severos, algo que su cuerpo no soportó y falleció finalmente en la madrugada.

El aviso fue recibido por el Centro de Coordinación de Emergencias, al que se le informaba de que un tractor había quedado atrapado debajo de un hórreo que se derrumbó tras recibir el impacto del vehículo al caer por una cuesta.

“Javier era una persona responsable, prudente, gran conocedor de esta zona y gran profesional. De hecho, tiene una empresa de tractores y palas”, afirman los vecinos, mientras surgen más hipótesis de lo que pudo haber pasado, tras la celebración de Santa Ana, con el padre y el hijo. En tanto, el tractor de la tragedia, quedó incrustado en un amasijo de hierros, permanece en el lugar del suceso, bajo los escombros del hórreo, a la espera de que se autorice su retirada y se tomen las pruebas necesarias para esclarecer el suceso. Los abuelos y padres de Javier, también viven en la localidad.