Violó a su exnovia, lo admitió, fue condenado pero no irá a prisión

El atacante usó sumisión química para abusar de su expareja y ahora deberá indemnizarla.

En las últimas horas un aberrante suceso dejó a conmovidos a los habitantes de Murcia. Si bien el hecho ocurrió durante la época de la pandemia por el coronavirus, fueron juzgados en los últimos días.

Se trata de un hombre de 49 años que fue condenado a dos años de cárcel luego de admitir que mantuvo relaciones sexuales con su expareja pero no consentidas.

Según se supo, la víctima estaba inconsciente por haber sido drogada por el hombre sin embargo, el sujeto, oriundo de Ecuador, no irá a prisión. La condición para que no termine tras las rejas es que no vuelta a tener conflictos con la justicia durante diez años.

Además, el acusado deberá indemnizar a la mujer con 8.000 euros, los cuales irá pagando en plazos, y deberá asistir a un programa de igualdad de trato y educación sexual.

¿Cómo ocurrió la violación?

Fue una cena durante la etapa del COVID-19 donde ambos se encontraron producto de un llamado de la mujer al atacante para solicitarle un dinero, el cual le pidió que fuese a su casa. Una vez allí, pidieron comida y él le administró un químico que le afectó los sentidos.

Producto de esto, el sujeto aprovechó a tener relaciones sexuales con la mujer con acceso carnal, según especificó la resolución judicial. Al despertar, cerca de las ocho de la tarde con un estado de aturdimiento y sin recordar nada, la mujer se realizó diferentes estudios y en ellos se vio como resultado la presencia de amiitriptilina antidepresiva, dos dosis menores a 0,05 mg en sangre y también presencia de la misma droga en la orina.

Este químico, una vez en el organismo, puede generar efectos en nuestro cuerpo tales como somnolencia, letargia, cierto deterioro de la capacidad y de la concentración, lo que le facilitó al hombre poder aprovecharse de su exmujer durante ese momento.

Teniendo en cuenta el informe forense, también se encontró ADN del hombre en muestras tomadas en la zona vaginal de la víctima. De esta manera, con estos antecedentes y habiendo reconocido el hecho, el hombre no podrá acercarse a ella a menos de 200 metros ni tampoco comunicarse por ningún medio durante cinco años.

Aparte de esto, si el individuo llegará a delinquir antes del 2029, irá a prisión.