Los 10.000 pisos turísticos de Barcelona se eliminarán en 2028

En la última década, el precio del alquiler en Barcelona, se ha incrementado en un 68%, debido a distintos factores tanto sociales como económicos.

Por:

Julia Castro

Barcelona quiere eliminar los pisos turísticos para facilitar el acceso de sus residentes a unas viviendas cada vez más encarecidas, anunció este viernes el alcalde, Jaume Collboni. Esta ciudad cosmopolita de España recibe millones de turistas al año.

“La última regulación del Parlamento de Cataluña nos permite, y nos vamos a acoger a ello, no renovar licencias de apartamentos turísticos (...) y eso nos va a permitir poner 10.000 viviendas en el mercado del alquiler o a la venta”, explicó el alcalde socialista, en rueda de prensa.

La medida, que, si no encuentra obstáculos, deberá culminar su aplicación en noviembre de 2028, lo que permitirá que “a partir de 2029 desaparezca de la ciudad de Barcelona la figura del piso turístico tal y como hoy la concebimos”, indicó Collboni.

¿Cómo se aplicará y qué cambios implica esta medida?

Para su aplicación, el Ayuntamiento de Barcelona quiere acogerse a un decreto aprobado en 2023 por el parlamento regional de Cataluña, cuya capital es Barcelona, que regula la cantidad de viviendas con licencias de uso turístico en los municipios de mayor presión habitacional.

Así pues, el ayuntamiento de Barcelona pretende no renovar ni conceder ninguna más cuando expiren todas las existentes en noviembre de 2028.

“La ciudad no se puede permitir que una cifra tan elevada de pisos se destine a la actividad turística en un contexto en el que la dificultad de acceso a la vivienda y los efectos negativos de la masificación turística son evidentes y compartidos”, expuso el Ayuntamiento en un comunicado.

Actualmente la ciudad cuenta con 10.101 viviendas de uso turístico con licencia, ya llevaba varios años sin expedir nuevas autorizaciones.

Más de 12 millones de turistas se alojaron en los hoteles, viviendas de uso turístico y albergues de la ciudad el año pasado, un 6,9% menos que en 2019, y va a la alza debido a que se ha ido recuperando desde la pandemia de covid-19, según datos municipales.