Personas en situación de calle tienen fuerte pelea y uno muere degollado

Una mujer fue detenida por la Policía Nacional tras degollar a otra persona en la calle. Según la investigación eran frecuentes las discusiones entre las partes.

Por:

Melisa Sbrocco

En la madrugada del pasado lunes, un suceso trágico terminó con la detención de una mujer de 63 años, de nacionalidad brasileña, como presunta autora del homicidio de un hombre de origen argelino en el municipio de Arona, Tenerife. Ambos eran personas sin hogar y residían en chabolas cerca del núcleo de Los Cristianos, donde habían tenido varios enfrentamientos previos.

El suceso ocurrió en una parcela del plan parcial El Mojón, aún sin edificaciones, cerca de los apartamentos Los Alisios y la Escuela Oficial de Idiomas. La víctima, un hombre de 56 años que había salido de prisión recientemente, fue atacado mientras estaba dormido, ebrio o drogado, lo que le dejó sin posibilidad de defensa.

La investigación reveló que la presunta autora utilizó un cuchillo para degollar al hombre y posteriormente intentó modificar la escena del crimen para simular un suicidio, haciendo cortes en las muñecas de la víctima y colocando el arma en una de sus manos.

El cadáver fue hallado a las 5:00 horas por personal de mantenimiento y un vigilante de seguridad, quienes alertaron a la Policía Nacional. Diversas patrullas y agentes de la Brigada de Policía Judicial y Científica se desplazaron al lugar, confirmando la naturaleza violenta del suceso y activando el protocolo judicial correspondiente.

Investigación y detención

Los investigadores del suceso se centraron en determinar las circunstancias del homicidio, logrando establecer que la mujer brasileña fue la última persona que vio con vida a la víctima. Las peleas y discusiones previas entre ambos fueron corroboradas por testigos y las evidencias físicas, como manchas de sangre en las ropas de la acusada, que no coincidían con su versión de los hechos.

El cuchillo utilizado en el crimen fue recuperado por la Policía Científica, y las incoherencias en el testimonio de la detenida, junto con otras pruebas, permitieron su arresto. La acusada, con más de 24 años de residencia en el sur de Tenerife y antecedentes por delitos leves, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 1, que decretó su ingreso en prisión.

Tanto la acusada como la víctima tenían antecedentes penales y habían decidido vivir en una parcela abandonada. La víctima, conocida por las fuerzas de seguridad, tenía antecedentes por delitos graves como lesiones y había estado en prisión en varias ocasiones.