Las elecciones europeas están en pleno funcionamiento y los colegios electorales ya han abierto sus puertas. Hoy, 9 de junio, los votantes de toda Europa decidirán quiénes ocuparán los 720 escaños del Parlamento Europeo, un aumento de 15 escaños en comparación con 2019. De estos, 61 escaños serán para representantes del Estado español. Para asegurar un lugar en el Parlamento Europeo, los candidatos deben reunir una cantidad considerable de votos. Aunque no existe un número exacto de votos requerido, sí es necesario alcanzar un porcentaje mínimo. En las elecciones al Parlamento Europeo, España opera como una única circunscripción electoral que abarca todo el territorio nacional. Esto significa que todos los electores, independientemente de su comunidad autónoma o ciudad de residencia, votan por las mismas listas de candidatos. Este sistema de circunscripción única busca garantizar una representación equitativa y uniforme de los intereses españoles en el Parlamento Europeo. Para asegurar un escaño, los partidos deben superar un umbral mínimo de votos. Aunque el porcentaje específico no ha sido concretamente definido por España, se estima que este umbral oscila entre el 2% y el 5%. Este margen porcentual garantiza que solo los partidos con un apoyo significativo entre el electorado puedan obtener representación, evitando así la fragmentación excesiva del voto y asegurando una mayor estabilidad en la representación parlamentaria. En los últimos comicios europeos, el PSOE logró obtener el 32% de los votos, lo que equivale a más de 7 millones de votos. Gracias a este apoyo, consiguieron 20 escaños en el Parlamento Europeo. En las presentes elecciones, es posible que este porcentaje se reduzca, ya que las estimaciones creen que viviremos una dereiva a la derecha en las elecciones europeas. El Parlamento Europeo desempeña un papel fundamental en la elaboración de la legislación de la Unión Europea, representando los intereses de los ciudadanos en una variedad de temas que incluyen el comercio, la seguridad, el medio ambiente y los derechos humanos. Participar en estas elecciones europeas es esencial para garantizar que las políticas y decisiones reflejen las prioridades y valores de los ciudadanos europeos. Cada voto es importante y puede influir significativamente en el rumbo futuro de la Unión Europea, y por consecuencia, en el devenir de España con algunas decisiones que se tomen en ese Parlamento.