Quién es Miguel Frontera, el presunto acosador de Pablo Iglesias e Irene Montero

Pablo Iglesias e Irene Montero testificaron este lunes en el juicio contra Miguel Frontera, quien enfrenta cargos por injurias continuadas, acoso y revelación de secretos.

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Por:

Adonis Martínez

Miguel Frontera.
Miguel Frontera, a las puertas del juzgado. Fuente: @CarmeloRIP en X.

El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, declararon este lunes sobre el “estrés” y la “angustia” vividos en su hogar durante siete meses, debido al presunto acoso de Miguel Frontera. En el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 14 de Madrid, Frontera, identificado como una figura relevante de la extrema derecha, enfrenta cargos por dos delitos continuados de injurias graves con publicidad, un delito de acoso y otro de descubrimiento de secretos.

La Fiscalía ha solicitado para él tres años de cárcel, dos multas que suman un total de 13.800 euros, y una orden de alejamiento. Iglesias y Montero relataron cómo Frontera acudió repetidamente a su residencia a lo largo de siete meses en 2020, en pleno apogeo de la pandemia, un periodo durante el cual ambos desempeñaban cargos gubernamentales y no tenían la opción de tomar licencia laboral.

¿Quién es Miguel Frontera, El Capitán España?

Miguel Ángel Frontera, también conocido como Capitán España por su rol en las manifestaciones en Ferraz, fue identificado por la exministra de Igualdad como el principal instigador del acoso que sufrieron durante varios meses en su domicilio. Describió a Frontera, un youtuber activo, como el líder de una campaña de violencia sin precedentes dirigida a obstaculizar el progreso social de su partido político.

    Según los informes, entre mayo y diciembre de 2020, Frontera intensificó sus manifestaciones frente a su casa, utilizando altavoces para amplificar el himno nacional y profiriendo insultos como “chepas” y “garrapata”. Además, lanzaba consignas agresivas como “No vamos a parar hasta que os vayáis a Venezuela”.

Pablo Iglesias relató durante el juicio cómo su jefe de escoltas, proporcionado por su estatus gubernamental, les aseguró que, aunque no enfrentaban a un grupo organizado, la conducta obsesiva y apasionada de Frontera representaba un riesgo real de agresión física, e incluso de un posible atentado.

Uno de los episodios más alarmantes tuvo lugar el 20 de octubre de 2020, en el cumpleaños de Iglesias. Frontera consiguió superar el perímetro de seguridad, acercarse a Iglesias y sus hijos, y proferir insultos directos hacia él. Este incidente fue uno de los muchos que subrayaron la gravedad del acoso que enfrentaron durante esos meses.

Miguel Frontera niega haber hecho todo esto

Irene Montero ha expresado en su declaración que la presencia diaria del acusado perturbaba continuamente la paz de su familia, describiendo cómo Miguel Ángel Frontera circulaba alrededor de su domicilio y grababa vídeos mostrando detalles de su privacidad. Según Montero, esta constante vigilancia los llevó a pensar que la situación podría escalar a algo más grave, forzándolos a modificar sus rutinas diarias tanto personales como laborales. Relató que vivieron bajo un estado de estrés y nerviosismo constante, pues cada día Frontera intensificaba sus acciones, cruzando continuamente nuevas líneas rojas, hasta el punto de que parecía posible que pudiera llegar a hacer cualquier cosa.

Por otro lado, Frontera ha negado ser el organizador de las caceroladas y ha atribuido a Pablo Iglesias la iniciación de dichos actos. Según Frontera, Iglesias incitó primero caceroladas contra el Rey, y los vecinos simplemente respondieron a esta hipocresía. Defiende que se unió a las protestas ya iniciadas, dos meses después de su comienzo, y describió su participación como parte de una protesta política que buscaba burlarse de la situación. Además, Frontera argumenta que él mismo ha sido víctima de acoso mediático a lo largo de este proceso.

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