La revelación del autor del libro ‘Lo que nunca te han contado sobre el caso Asunta’

“Alfonso Basterra es la mente maestra detrás del crimen”, afirma el autor, quien entrevistó en dos ocasiones a Rosario Porto en la prisión.

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Por:

Adonis Martínez

Mark Guscin
Mark Guscin, autor del libro sobre el Caso Asunnta. Fuente: @idealgallego en X.

Justo antes del lanzamiento de la serie de Netflix que trata este caso, Mark Guscin, un autor británico, ha presentado la versión en español de su libro “Lo que nunca te han contado sobre el caso Asunta” (Publicaciones Arenas), que inicialmente se publicó en inglés.

Durante su exhaustiva investigación, Guscin tuvo la oportunidad de entrevistar en dos ocasiones y por espacio de una hora a Rosario Porto, la madre condenada por el asesinato.

Rosario Porto no tuvo nada que ver con el asesinato de Asunta Basterra, según el autor del libro

Asunta Basterra.
Asunta Basterra junto a sus padres en la serie. Fuente: Netflix.

Mark Guscin tiene claro que, pese a que Rosario Porto insistía en su inocencia cuando se le preguntaba por el asesinato de su hija Asunta. A pesar de las sugerencias de que su exmarido podría estar involucrado, ella lo negaba, sin ofrecer alternativas claras sobre quién podría ser el responsable. Según los informes, la autopsia de Asunta reveló la presencia de lorazepam en su sistema, un sedante que Porto continuaba negando haber administrado, a pesar de las evidencias.

Durante la investigación, surgieron preguntas sobre un tercer individuo, un hombre que supuestamente había entrado en su casa en Santiago con la intención de matar a Asunta. La hipótesis de que este hombre fuera Alfonso Basterra, el exmarido, fue planteada, respaldada por el hecho de que las llaves fueron dejadas en la puerta, facilitando el acceso. Este detalle y la coincidencia de su presencia en la propiedad esa noche específica levantaron sospechas de que Basterra tenía las llaves y un motivo.

La noche del crimen, se cree que intentaron asesinar a Asunta mientras dormía, para evitar que la niña reconociera a su agresor. Al parecer, el uso de lorazepam comenzó al día siguiente del incidente inicial, comprado fácilmente en farmacias dado que Rosario ya lo utilizaba. Los registros de compra de este sedante coincidían con los episodios de somnolencia y mareos que sufría Asunta, lo que sugería un patrón deliberado de sedación.

Las 2 grandes teorías sobre el Caso Asunta

Mark Guscin, en su análisis del caso Asunta, destaca dos teorías principales sobre el crimen, tal y como se expone en la serie documental. La primera teoría se centra en los intereses sexuales de Alfonso Basterra. Según la investigación, en el ordenador de Basterra se encontró pornografía infantil y él era un cliente habitual de un prostíbulo en Santiago donde las mujeres se vestían como niñas pequeñas. Además, durante una inspección en su vivienda, se hallaron manchas de esperma en una pared junto a la cama de Asunta y ADN del padre en la ropa interior de la niña. Las fotografías de Asunta en poses sugerentes, aunque explicadas por un disfraz de baile, también se mencionan como evidencia preocupante. Sin embargo, Guscin aclara que, aunque inquietantes, estos elementos por sí solos no confirman que Basterra cometiera el asesinato.

Rosario Porto y Alfonso Basterra
El Caso Asunta. Fuente: Netflix

La segunda teoría planteada en la serie sugiere la posible implicación de Rosario Porto, sola o en complicidad con Basterra, en la muerte de sus propios padres, aunque la evidencia es difícil de consolidar dado que los cuerpos fueron incinerados de forma rápida. Al preguntársele cuál de las dos teorías considera más creíble, Guscin señala la primera, sugiriendo que Asunta podría haber estado a punto de denunciar el abuso por parte de su padre. Guscin argumenta que Rosario pudo haber ocultado este abuso porque lo consentía, financiando incluso las visitas de Basterra al prostíbulo.

Respecto a la autoría intelectual del crimen, Guscin identifica a Basterra como la mente maestra, describiéndolo como el más calculador de la pareja. Esta percepción se refuerza por las grabaciones de las conversaciones en los calabozos, donde Basterra tranquiliza a Rosario diciéndole que todo estaría bien, una actitud que Guscin considera extremadamente fría y desconectada de la gravedad del asesinato de su hija.

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