Sin inversión: buscan quien abra un bar en este antiguo pueblo español

Y de regalo, una vivienda para poder vivir en ella mientras tanto.

El problema de la despoblación en los pueblos de España ha sido una preocupación constante para las áreas conocidas como ‘la España vaciada’. Estos pueblos, caracterizados por tener pocos habitantes y estar alejados de los grandes centros urbanos, presentan un estilo de vida muy diferente al de las ciudades. Los servicios en estos lugares son cada vez más escasos, llegando a dificultades para sostener incluso el bar local, y en algunos casos, carecen de un consultorio médico.

Recientemente, han surgido iniciativas creativas para revitalizar la vida social en estos pueblos, especialmente a través de sus bares, que son centros de socialización donde los vecinos se reúnen, juegan partidas y disfrutan de buenos momentos juntos. “Sin bar, es un pueblo muerto”, afirma un residente de Quintanilla de las Viñas (Burgos), en referencia al último municipio en busca de alguien que reabra su bar.

Descubre Quintanilla de las Viñas

Ubicada a solo 35 kilómetros de la capital de Burgos, esta localidad alberga uno de los mejores ejemplos del arte visigodo, la ermita de Santa María del siglo VII. Además, ofrece atractivas actividades de ocio, como la visita a varios yacimientos de huellas de dinosaurios que habitaron la región hace millones de años.

Los requisitos para tener una vivienda en este pueblo de España

Aunque oficialmente solo 18 personas están registradas como residentes según el INE, la población de esta localidad burgalesa se expande hasta cerca de 200 personas durante el verano. Según informa Burgos Conecta, el encargado de gestionar el bar deberá mantenerlo abierto desde octubre hasta mayo, al menos durante los fines de semana.

En los meses restantes, cuando aumenta el número de residentes y visitantes, el establecimiento debe operar diariamente. Las condiciones del contrato pueden negociarse con el Ayuntamiento según las necesidades del gestor. Además, no se exige un período mínimo de gestión, pero es necesario notificar al Ayuntamiento con un mes de antelación si se decide terminar la gestión del bar.

Quien regente el bar, podrá habitar la casa que linda con él, así de sencillo, es como una cadena de favores, una persona cuida del bar y de sus habitantes, y a cambio tiene cama y casa, ¿qué te parece?