La razón por la que los españoles desconfían del coche eléctrico pese a la crisis climática

La introducción de autos eléctricos en todo el mundo ha marcado un antes y un después en la historia de la movilidad; sin embargo, en España esta innovación parecer ir más lento de lo que se esperaba.

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Por:

Karla Roca

La razón por la que los españoles desconfían del coche eléctrico pese a la crisis climática
Fuente: Canva Science Photo Library

Marcas como Hyundai, MG, Toyota, Iberdrola, entre otras, han detectado un lento avance en la venta de sus autos eléctricos en el país europeo con respecto a otras localidades que, incluso, tienen mucho menos posibles compradores, con lo cual se sospecha de una resistencia por parte del mercado español al cambio de combustión a electricidad.

Aunque en general se reporta que por cada cien coches matriculados en España, solamente cinco son eléctricos, aun queda muy lejos la posibilidad de una transición completa a eléctricos para el 2035, meta que había impuesto el Gobierno español como parte de la estrategia ante el inminente cambio climático.

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Fuente: Canva Kindel Media de Pexels

Entonces, ¿por qué los españoles se están resistiendo a este cambio? Aquí algunas teorías.

Autos eléctricos en España, ¿la mejor decisión?

Pese a que mucho se ha hablado acerca del importante porcentaje de connacionales que no creen en el cambio climático y se niegan a aceptar que este pueda ser a consecuencia de las conductas humanas, realmente la desaceleración en la venta de coches eléctricos va más allá.

Las razones que se detectaron por las principales empresas de estos vehículos cero emisiones son las siguientes:

En primer lugar, la falta de ayudas por parte del gobierno para incentivar el uso de eléctricos es una situación que ha sido reportada por marcas como Smart e Iberdrola, quienes aseguran, que aun hay muchas barreras para desplegar, redes de carga eléctrica, lo que nos conduce a la segunda razón.

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Fuente: Canva jamesteohArt

La falta de infraestructura para contener tantos autos eléctricos se ha hecho evidente, y un ejemplo de esto fue la caótica situación que se vivió en Cuenca y Albacete durante las vacaciones de Semana Santa.

    Durante este periodo, las estaciones de carga se abarrotaron con innumerables usuarios intentando recargar. Esto solo encendió la alerta a futuros compradores, llevándolos a reconsiderar la adquisición de autos cero emisiones.

Por último, la mala imagen que todavía tiene el eléctrico también conlleva a un estancamiento de las ventas, ya que los clientes aun piensan que son costosos, difíciles de recargar y, por si fuera poco, al ser vehículos que se utilizan mayormente para trayectos cortos, y siendo España un país de distancias largas, no se sabe si estos serán capaces de lograr recorrer lo que uno de combustión.

Ante todo esto, solo queda esperar lo que las empresas en conjunto con el Gobierno español puedan resolver y acordar para darle al país un futuro más sostenible.

Y tú, ¿le darías una oportunidad a un auto eléctrico? Compartimos tu opinión en nuestras redes sociales.

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