Si tenes alguna de estas enfermedades puedes obtener la pensión por discapacidad

El servicio de Seguridad Social tiene un listado de las enfermedades aptas para aplicar en las pensiones con discapacidad.

Por:

Melisa Sbrocco

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Pensión por discapacidad, quiénes pueden acceder. Fuente: Producción Península.

En el año 2023, el número de personas que se vieron afectadas por la discapacidad permanente en España superó las 13.000, evidenciando así la relevancia y la necesidad de un sistema de protección social que brinde apoyo a aquellos ciudadanos que, debido a lesiones o enfermedades graves, se ven imposibilitados de llevar a cabo sus labores habituales. La incapacidad permanente se presenta como una prestación económica vital para estas personas, gestionada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), cuya misión principal es compensar las pérdidas de ingresos que surgen en el contexto de enfermedades que se prevén como definitivas.

El INSS establece cuatro grados de incapacidad permanente, que van desde parcial hasta gran invalidez, cada uno de los cuales se asigna en función del tipo y la gravedad de la discapacidad que padezca la persona afectada. Esta evaluación es realizada por el “Equipo de Valoración de Incapacidades”, también conocido como el “Tribunal Médico”, siguiendo las directrices establecidas en el Real Decreto 1300/1995.

Pensión por discapacidad. Fuente: Pexels.

Cuáles son las enfermedades por las que se puede aplicar a la pensión por discapacidad

Aunque no existe una lista exhaustiva de enfermedades que otorguen automáticamente el derecho a recibir una pensión por discapacidad, el estudio realizado por el bufete de abogados Fidelitis ha identificado hasta 42 condiciones médicas que podrían permitir el acceso a estas prestaciones en España. Entre estas enfermedades se incluyen el cáncer, la diabetes, la esclerosis múltiple, la fibromialgia, entre otras, que representan una amplia gama de condiciones médicas que pueden afectar significativamente la capacidad laboral de una persona.

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Persona no vidente, pensión por discapacidad. Fuente: Pexels.
    Entre las enfermedades que permiten acceder a una pensión de discapacidad se encuentran: agorafobia, Alzheimer, artritis reumatoide, ataxia, artrosis cervical, cáncer, cardiopatía isquémica, condromalacia rotuliana, diabetes, distimia, distrofia de conos, enfermedad de Behçet, enfermedades hepáticas, epilepsia, EPOC, esclerosis múltiple, espondilitis anquilosante, espondilosis degenerativa, esquizofrenia, fibromialgia, fibrosis quística, hernia discal, lesión medular, lumbalgia crónica, lupus, maculopatía, miopía magna, trastorno bipolar, narcolepsia, neuropatía, enfermedad de Parkinson, postpolio, rizartrosis, síndrome de Marfan, síndrome de Ménière, síndrome de Tourette, síndrome de subacromial, síndrome de Südeck, y Stargardt.

El proceso para solicitar una pensión por discapacidad implica la presentación de una serie de documentos en la dirección provincial del INSS o del Instituto Social de la Marina. Entre los documentos requeridos se encuentran el DNI o permiso de residencia, documentación que refleje la situación laboral del solicitante en el momento de la solicitud, y una fotocopia compulsada del Certificado de Discapacidad. Para aquellos que residan en el extranjero, el procedimiento varía ligeramente, ya que la solicitud debe presentarse en la dirección provincial del INSS correspondiente a la provincia donde se acrediten las últimas cotizaciones realizadas en España.

Es importante tener en cuenta que para la pensión por discapacidad, además de los requisitos documentales, existen criterios de ingresos y edad que deben cumplirse para ser elegible para esta prestación. Estos requisitos están diseñados para garantizar que aquellos que más lo necesitan reciban el apoyo adecuado en un momento crucial de sus vidas.

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