FITUR y la clausura de tequila

Un nuevo impuesto “retroactivo” atenta contra los comerciantes que viven del tequila, bebida mexicana que nos ha dado renombre a nivel mundial

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Por:

Mauricio Flores

Columna de Mauricio Flores en La Península Es
Fuente: Producción La Península Es

A jalones y empujones -como se dice del lado latino del Atlántico- finalmente México será país socio de la feria mundial de turismo FITUR 2026 luego del numerazo de haberse anunciado mismo protagónico en en el concluido evento 2025 por no haber “encontrado fondos” para pagar la cuota de un millón de euros. La secretaria de turismo Josefina Rodríguez amalgamó la voluntad de política de un gobierno que desconfía de los empresarios y se acompañó de firmas privadas expertas en organizar y comercializar exitosamente de la talla de la Fórmula Uno… pero lamentablemente el ícono de la mexicanidad, el signo que se placea entre colores y sones por el mundo, Tequila, está a punto de ser clausurado por las decisiones de un presidente municipal emanado del partido político que hoy gobierno a nivel federal, Morena.

Tequila es bebida, es Mariachi, es uno de los crisoles culturales en que se fusionaron tradiciones y sabores indígenas con hábitos y negocios hispanos así como de tecnología árabe (la destilación en metal, las alfardas, los sardineles y los arcos en ojiva), la cuna de charros y cantantes, la promesa de una exultante fiesta crecida en paisajes agaveros que la ONU catalogó como patrimonio de la Humanidad.

Tequila, una ciudad con cerca de 50 mil habitantes, es un eje de la actividad agropecuaria y que por exportación de la bebida nacional genera ingresos anuales superiores a los 3 mil millones de euros… pero sobro todo, es un motor de la actividad turística, gastronómica y cultural del estado de Jalisco y de México.

Pese a ello, Tequila está a punto de ser clausurado.

Diego Rivera y la ruina

Así, como se puede leer. Resulta de Diego Rivera Navarro (homónimo del muralista que esposó a Frida Kahlo), alcalde electo para Tequila al calor del proceso electoral de junio de 2024 decidió que a partir del primero de abril todos los giros comerciales de la ciudad no podrán renovar sus permisos municipales de operación; que sólo con un complejo, oneroso y corrompible proceso de autorización, podrán recibir nuevos permisos de operación. Por supuesto, los propietarios de todo tipo de negocio -desde una tequilera hasta una peluquería- quedan expuestos a que en caso de no acatar el nuevo cobro vendrá la clausura inmediata, multas y sanciones.

Tequila será clausurada si no paga lo que reclama su alcalde.

Algo similar sucede con toda construcción levantada entre 2018 y 2024: el alcalde emanado del partido oficial estableció que deben pagar impuesto predial (por propiedad) con cinco años retroactivos. Casas sencillas, rústicas, de ladrillo y varilla desnuda, deben pagar por ese impuesto mas de 90 mil euros en promedio; negocios tradicionales como hoteles han sido clausurados al negarse pagar multas por 250 mil euros por ampliar el espacio de restaurante.

Incluso tequileras afamadas, como Tequila Arete, han visto cerradas sus instalaciones por la exigencia de un cobro de un millón de euros… sí, lo mismo que México, como país anfitrión de FITUR 2026 deberá pagar para presumir un patrimonio que es depredado sin contemplación.

Lemus y los barrilitos

Ni el nuevo gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, surgido del partido opositor Movimiento Ciudadano, ni su gabinete parecen darse cuenta de lo que sucede en su propio territorio.

Es sabido y hasta oficializado que los “Barrilitos” están sujetos a ese nivel de explotación gubernamental.

Se trata de los vehículos de transporte turístico cuya carrocería simula la apariencia de una barrica de añejamiento de Tequila. Son vehículos “vestidos de barril” de manera artesanal y que como negocios familiares emplean poco más de 200 personas en 25 unidades; ahora, cada una debe pagar de manera retroactiva unos 16 euros por el pago de “derechos” pues su giro recién fue reclasificado como negocio de “espectáculo público” por el alcalde Rivera y debe pagar 10% del boletaje que por 324 mil 450 “vueltas” o rondas con un supuesto de 20 pasajeros por “vuelta” que por 5 años según ese gobierno municipal.

Es obvio que esos pequeños negocios no podrán pagar esa suma, que serán clausuradas, que sus propietarios serán despojados por multas ilegales (en México la retroactividad del cobro de impuestos es ilegal); es obvio es que muchos de esos pequeños negocios no sobrevivirán; es claro que ni las grandes tequileras podrán sobrevivir a esa extorsión legalizada.

¿Quién comprará esos negocios arruinados en medio de la quiebra de Tequila, la tierra del Mariachi? ¿Qué se presumirá en FITUR 2026, de que Tequila fue sometido y entregado a los amigos del Rivera Navarro y cuya procedencia podría entrar en la mira de la Orden Ejecutiva de Donald Trump contra los Grupos Terroristas mexicanos?

Ese FITUR 2026 puede resultar catastrófico por un escándalo geopolítico.

Por: @mfloresarellano

floresarellanomauricio@gmail.com

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