Palabra de expertos: esto es lo que debes destinar al alquiler según tu sueldo

Los alquileres son un tema recurrente para millones de familias. También lo es cuánto es necesario destinar de los ingresos a una vivienda. Aquí, la respuesta.

Por:

Cristian Ortega Mahan

El precio del alquiler en España continúa en aumento, superando ampliamente la capacidad de muchos inquilinos para cubrir los costos sin comprometer su estabilidad financiera. Según datos del portal inmobiliario Idealista, el precio del alquiler ha aumentado más del 10% en el último año, situándose en una media de 13,1 euros por metro cuadrado.

A pesar de que la recomendación de los organismos de control es que el alquiler no supere el 30% del salario, la realidad dista mucho de este ideal. En el 2022, el sueldo medio en España era de 2.246 euros mensuales, lo que implica que el pago de un alquiler medio para una vivienda de 80 metros cuadrados —alrededor de 1.048 euros— representa casi 47% de los ingresos. Este porcentaje se dispara al 79% para quienes perciben el salario mínimo, fijado en 1.323 euros mensuales.

Cuentas necesarias

Para cumplir con la recomendación de no destinar más del 30% del salario al alquiler, una persona que cobre el sueldo medio necesitaría encontrar una vivienda que no superase los 674 euros mensuales, un precio muy por debajo del promedio actual. Quienes ganan el salario mínimo, por su parte, deberían encontrar un alquiler de tan solo 397 euros, lo cual resulta prácticamente imposible en el mercado inmobiliario actual.

En respuesta a esta situación, desde Fotocasa se sugiere considerar viviendas ubicadas a menos de 30 minutos en tren de las principales ciudades, donde los precios pueden ser hasta un 64% más bajos. No obstante, mudarse lejos de las zonas céntricas conlleva otros sacrificios, como mayores tiempos de desplazamiento y costes adicionales en transporte.

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La creciente brecha entre el incremento de los alquileres y los salarios plantea un problema de estabilidad económica para una gran parte de la población. Para quienes ganan 1.500 euros al mes, el alquiler recomendado debería ser de 450 euros, mientras que quienes perciben 2.000 euros deberían gastar un máximo de 600 euros en su vivienda. Aquellos con un salario de 3.000 euros podrían destinar hasta 900 euros, lo que, en algunos casos, apenas les permitiría alquilar un piso modesto en zonas metropolitanas.

Porción desmesurada

La falta de opciones asequibles obliga a muchos inquilinos a destinar una proporción desmesurada de sus ingresos al alquiler, poniendo en riesgo su capacidad de ahorro y aumentando su vulnerabilidad económica. Este desajuste entre los ingresos y los costos de alquiler subraya la urgencia de políticas que promuevan la accesibilidad a la vivienda, ya sea mediante el aumento de la oferta de viviendas asequibles, el fomento del alquiler social o la implementación de controles más estrictos sobre los precios de los alquileres.

A medida que los alquileres siguen aumentando, es fundamental que los inquilinos evalúen cuidadosamente su capacidad financiera y consideren todas las opciones disponibles, incluyendo la posibilidad de mudarse a zonas más económicas, aunque esto suponga algunos inconvenientes.