La huida de Carles Puigdemont provoca un cambio masivo en los Mossos

Josep Lluís Trapero volverá a ser el Director General de la policía.

El major Josep Lluís Trapero ha sido designado por el Gobierno catalán como la persona encargada de poner fin a la crisis interna que afecta a los Mossos d’Esquadra, tras el fallido operativo para detener al expresidente Carles Puigdemont. Esta elección marca un momento decisivo para el cuerpo policial, ya que Trapero asume un rol de liderazgo en un contexto de alta sensibilidad política.

Con una larga trayectoria y experiencia al frente de los Mossos, Trapero ha sido en dos ocasiones el máximo responsable policial del cuerpo. Sin embargo, en esta ocasión, su papel será diferente, ya que asume la posición de jefe político como director general de la policía catalana.

Salvador Illa lo confirmó en campaña electoral

Salvador Illa ya había adelantado durante su campaña electoral que, de alcanzar la presidencia de la Generalitat, designaría a Josep Lluís Trapero como director general de la policía catalana. La necesidad de este nombramiento se hizo más evidente tras el fracaso de los Mossos en la operación para detener a Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto, cuando el expresidente logró escapar en vehículo después de dar un mitin ante miles de personas en el centro de Barcelona. Este incidente generó una crisis interna en los Mossos que requería medidas urgentes.

En su tercer regreso al liderazgo de la policía catalana, Trapero asumirá un rol distinto, cambiando el uniforme por el traje, ya que ahora ocupará un puesto de carácter político. Anteriormente, fue jefe policial de los Mossos en dos ocasiones: la primera, entre 2013 y 2017, cuando fue destituido tras ser acusado de inacción durante el referéndum independentista del 1 de octubre; y la segunda, entre 2020 y 2021, hasta que fue nuevamente relevado de su cargo por el consejero Joan Ignasi Elena, de Esquerra Republicana.

Con estos cambios, el gobierno trata de dar un golpe de efecto tras los problemas de seguridad sufridos durante la aparición de Puigdemont y las críticas sufridas por ello.