Gente detrás del dinero España-México

Electricidad, el acertijo CFE para ibéricos

Por:

Mauricio Flores

Mauricio Flores. Fuente: Producción La Peninsula Es

Desde hace seis años, luego de un período de apertura a la inversión privada en generación, transmisión y equipamiento eléctrico, el entonces entrante gobierno de Andrés Manuel López Obrador se avocó en convertir nuevamente a la Comisión Federal de Electricidad -dirigida por el octogenario político Manuel Bartlett- como el jugador preponderante en el mercado eléctrico mexicano, lo cual derivó en que las empresas españolas del sector salieran casi en su totalidad del país tanto por la poca inversión pública en el ramo.

Ahora, en el próximo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum, figurará como directora de la Comisión Federal de Electricidad Emilia Esther Calleja, una especialista en generación que estuvo a cargo de una de las unidades más relevantes -en el Centro Bajío de México, en Guanajuato, uno de los núcleos de manufactura de exportación hacia América del Norte- y cuya trayectoria profesional está en la empresa paraestatal desde hace más de dos décadas.

La CFE genera 54% de la electricidad, pero las necesidades de energía de México y los retos que significa transitar de las fuentes fósiles hacia fuentes renovables y limpias, constituyen el acertijo sobre sí el próximo gobierno federal recurrirá a mecanismo de financiamiento y alianzas con empresas privadas para atender una creciente demanda para uso industrial y residencial.

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Vaya, en los próximos 14 años México tendrá necesidad de duplicar su capacidad de producción de electricidad, pasando de una actual capacidad instalada de 89 mil Megawatts (de los cuales sólo se despachan a la Red Eléctrica Nacional por falta de suficiente infraestructura para administrarle) en 2024 a una capacidad de de casi 164 mil Megawatts conforme señala el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2024-2038… y de lo cuales 80.1% tendrá que provenir de fuentes limpias.

Durante el gobierno que concluirá el próximo primero de octubre la divisa fue privilegiar la “nacionalización” en generación y despacho de energía en la CFE por encima de productores privados; incluso se intentó introducir la Ley de Industria Eléctrica Nacional por la cual la paraestatal tendría primacía en colocar la energía por ella generada pese a mores costes o ser generada por fuentes contaminantes.

Esa iniciativa de ley fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No obstante, la CFE mantuvo una estrategia de bajas inversión que suprimió el interés para las empresas privadas españolas.

Las firmas que participaban activamente en los programas de Pidiriegas (Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público) de la CFE eran Iberdrola, Isolux, Abengoa, Cymi, Cobra, Dragados y Elecnor.

Ello porque entre 2018 y 2024 la generación aumentó 3.6% promedio anual, mientras que el cableado y torres de transmisión sólo aumentó en 0.08% promedio anual.

De hecho, la única firma ibérica que logro un buen negocio fue Iberdrola, la que encabeza Ignacio Sánchez Galán y que vendió en febrero de 2023 sus 13 plantas de generación -con edad promedio de 10 años- al gobierno mexicano en 6 mil millones de dólares a un precio de 40% arriba de lo que en ese momento se estimaba en el mercado privado el precio de cada megawatt generado por plantas nuevas. Esa compra no añadió capacidad extra de producción a México.

Sin embargo, la demanda de energía sigue creciendo y se estima lo hará entre 2.9% y 4% promedio anual en los próximos 14 años.

Ante el tamaño del reto que ello implica -y con ello sostener un modesto crecimiento económico durante más de una década- la opción de abrir el mercado es la opción técnica y económica más accesible con la que cuenta el próximo gobierno… y ello dar nuevamente oportunidad a las empresas eléctrica españolas dada su experiencia mundial.

Audax capitalizará OHLA… pero aún no

Lo último que se supo de la necesaria capitalización de la firma OHLA de los hermanos Luis y Mauricio Amodio para refinanciar bonos por 412 millones de euros los próximos dos años, es que José Elías de la firma de energía Audax, cuenta con un grupo de inversionistas que empujarán 50 millones de euros para lograr la capitalización requerida… sumando fuerza con 26 millones aportados por los Amodio y otros 25 millones por el mexicano Andrés Holzer.

El asunto es que aún no se sabe cuando ocurrirá la capitalización. ¿Quedará ello como la canción que dice “Cielito Lindo, a todos diles que sí pero no les digas cuando”?

Contenido creado por: @mfloresarellanoy mflores37@yahoo.es

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