Caseros, implacables: “Por un alquiler de 900 euros, pedimos ingresos por 3.000″

La situación del alquiler en Madrid deja de manifiesto los inconvenientes que están teniendo los inquilinos para conseguir dónde vivir.

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Por:

Cristian Ortega Mahan

Caseros, implacables: “Por un alquiler de 900 euros, pedimos ingresos por 3.000″
Por pisos no muy atractivos se están pidiendo más de 900 euros al mes. Fuente: Canva - La Península

La situación del alquiler en Madrid se ha vuelto insostenible para gran parte de la población. A los incrementos anuales en los precios, que rondan el 15%, se suman nuevas exigencias por parte de las agencias inmobiliarias, que están haciendo aún más complicado acceder a una vivienda.

Los seguros por impago, la necesidad de contratar ciertos suministros, y otras cláusulas impuestas, dificultan la posibilidad de alquilar, especialmente en zonas como Puente de Vallecas, donde se piden ingresos elevados para pisos que muchos consideran poco atractivos.

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Las viviendas en alquiler son cada vez más caras. Fuente: Pexels

El cambio en el mercado inmobiliario

El mercado del alquiler en Madrid ha cambiado significativamente desde la aprobación de la nueva Ley de Vivienda en junio del año pasado, la cual prohíbe a las agencias inmobiliarias cobrar a los inquilinos por servicios contratados por el propietario. Esto ha llevado a las agencias a buscar nuevas formas de generar ingresos, como la imposición de seguros contra impagos y la gestión de suministros, lo que ha incrementado los costos para los inquilinos. A todo esto, se suman las fuertes subidas de los alquileres, que en algunos casos alcanzan un 15% anual.

Por ejemplo, un piso de 57 metros cuadrados en Puente de Vallecas, sin ascensor ni calefacción, se alquila por 940 euros al mes. Para poder visitarlo, la agencia exige que los interesados acrediten ingresos superiores a 3.000 euros netos mensuales, lo que limita el acceso a solo el 9% de la población, aquellos con salarios más altos.

Esta situación es especialmente problemática en un barrio como Numancia, uno de los más vulnerables de la capital, con un 16% de paro y una renta media muy por debajo del promedio nacional.

El impacto en la población local

Este tipo de requisitos está dejando fuera a los propios residentes de estas zonas, que no pueden pagar los altos precios a los que se han disparado los alquileres. Según Juan Gallardo, un vecino del inmueble, “están comprando pisos por 150.000 euros, les meten 20.000 euros de reforma y los sacan al mercado por 800 o 1.000 euros de alquiler. Son pisos que solo los queríamos los que vivimos aquí, y ahora los están vendiendo a un precio que ningún vecino puede pagar”. Este fenómeno se ha visto acompañado por la imposición de nuevas cláusulas y servicios que elevan aún más los costos para los inquilinos.

Entre las nuevas prácticas de las agencias, destaca la imposición de seguros de hogar con recargos y la obligación de contratar suministros a través de proveedores específicos, acuerdos que benefician a las agencias y dejan indefensos a los inquilinos a la hora de buscar mejores ofertas. Además, algunas agencias, como Alquiler Seguro, exigen a los inquilinos registrarse en sus plataformas para concertar visitas, convirtiéndolos en clientes obligados y cobrando una mensualidad en concepto de “gestión”. Esta situación puede llevar a que un inquilino deba desembolsar más de 4.000 euros antes siquiera de entrar a vivir en un piso.

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Alquilar en Madrid, una tarea difícil. Fuente: Canva - Pexels - La Península

Las recomendaciones del Ministerio de Consumo

Ante esta situación, el Ministerio de Consumo recomienda que, en caso de ser forzados a pagar una mensualidad en concepto de gestión, los inquilinos envíen un burofax reclamando la devolución de la cantidad. Si no obtienen respuesta, se aconseja iniciar un procedimiento monitorio por la vía judicial, que no requiere la asistencia de un abogado si la cuantía es menor a 2.000 euros.

El mercado del alquiler en Madrid se enfrenta a una tormenta perfecta, con precios que siguen en alza y un número cada vez mayor de personas excluidas de la posibilidad de acceder a una vivienda digna. Mientras tanto, las agencias inmobiliarias continúan adaptando sus estrategias para mantener sus márgenes de beneficio, a costa de quienes buscan un hogar en la capital.

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