Conoce la nueva norma para alquilar o vender una propiedad

Es importante conocer que la normativa europea exigirá a las viviendas una calificación E de eficiencia energética para 2030, que se elevará a D en 2033.

La vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los españoles. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 83,6% de los españoles considera que no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a una vivienda. Este tema se sitúa entre los tres principales problemas que afectan de manera personal a los ciudadanos.

En respuesta a esta situación, el Gobierno está implementando una serie de límites para controlar el mercado inmobiliario. Además de las medidas nacionales, también se aplican normativas europeas. En este sentido, Europa comenzará a exigir un nuevo requisito a los propietarios que deseen vender o alquilar su casa o piso: un certificado de eficiencia energética.

Hasta ahora, bastaba con tener este certificado en vigor para firmar una escritura de compraventa. Sin embargo, a partir de 2030, las viviendas necesitarán tener al menos una etiqueta con calificación E. Tres años más tarde, en 2033, se requerirá una calificación mínima de D.

Las viviendas que no cumplan con estos requisitos y cuyos propietarios quieran ponerlas en alquiler o venta deberán ser reformadas. Según un estudio del sitio especializado Idealista, las viviendas en España están envejeciendo y muchas necesitarán una reforma, ya que el 51,2% de las casas tienen 40 años o más.

¿Cómo se puede mejorar la eficiencia energética de una vivienda?

Hay varios métodos para mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Una opción es reformar las cocinas y baños, que son dos de las áreas de la casa que más energía consumen. Otra posibilidad es crear espacios amplios y luminosos, así como reformar la fachada o el jardín. También es crucial actualizar los sistemas eléctricos y de fontanería de la vivienda.

Estas reformas no solo contribuirán a cumplir con las nuevas normativas europeas, sino que también pueden reducir el consumo de energía y, por ende, disminuir las facturas de los servicios públicos. Además, una vivienda con mayor eficiencia energética puede incrementar su valor en el mercado, haciendo que la inversión en reformas sea rentable a largo plazo.

El certificado de eficiencia energética se ha convertido en un requisito indispensable para cualquier transacción inmobiliaria. Esto refleja la creciente importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética en el mercado de la vivienda. Adaptarse a estas nuevas normativas no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para mejorar la calidad de vida y contribuir a la lucha contra el cambio climático.