Jubilación para amas de casa: las claves para cobrar hasta 6.800 euros

Cumpliendo con los requisitos, estas personas pueden asegurar un ingreso económico que les permita disfrutar de una jubilación digna, además de obtener asistencia médica y servicios sociales.

Por:

Melisa Sbrocco

Ser ama de casa es una ocupación esencial en la sociedad, pero conlleva una desventaja como por ejemplo no contribuye a la Seguridad Social. Esto implica que quienes se dedican exclusivamente a las tareas del hogar no generan derechos para acceder a una pensión contributiva de jubilación. Sin embargo, el sistema de pensiones en España contempla una modalidad no contributiva que puede ser de gran ayuda para estas personas.

El IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) establece una serie de requisitos que deben cumplirse para acceder a la pensión no contributiva de jubilación. Esta prestación garantiza una ayuda económica a todas las personas mayores de 65 años que se encuentren en situación de necesidad, proporcionando además asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios. A continuación, se detallan los principales requisitos:

1. Edad: La persona solicitante debe tener más de 65 años.
2. Residencia: Es necesario haber residido en España durante al menos 10 años desde los 16 años de edad hasta la fecha de devengo de la pensión.
3. Ingresos: La persona solicitante debe carecer de rentas suficientes, lo cual se acredita si los ingresos anuales son inferiores a 6.784,54 euros. En caso de convivir con familiares, se debe verificar que la suma de los ingresos de todos los miembros de la unidad económica de convivencia no supere ciertos límites establecidos.

Cuánto cobran las amas de casa pensionadas

Los presupuestos generales del Estado han incluido un aumento del 15% en la cuantía de las pensiones no contributivas. Actualmente, la cuantía general puede alcanzar un máximo de 6.784,54 euros anuales, distribuidos en 14 pagas (12 mensuales y 2 extraordinarias) de 484,61 euros cada una. La cantidad mínima se establece en 16.96,14 euros anuales, repartidos en 14 pagas de 121,15 euros.

Es importante destacar que la cuantía de la pensión a cobrar dependerá del nivel de renta del ama de casa. A mayor nivel de ingresos, menor será la pensión a recibir. Además, si en el mismo hogar conviven varios beneficiarios de una pensión no contributiva, la cuantía de la pensión se reducirá por cada integrante adicional. Por ejemplo, si hay dos beneficiarios conviviendo, la cuantía será de 5766,86 euros anuales, distribuidos en 14 pagas de 411,92 euros cada una.

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Acceso y trámites para la pensión no contributiva de ama de casa

Para solicitar la pensión no contributiva, es necesario presentar la solicitud en las oficinas del IMSERSO o en los servicios sociales de la comunidad autónoma correspondiente. Es fundamental presentar documentación que acredite la identidad, la residencia y los ingresos de la persona solicitante, así como de los miembros de la unidad económica de convivencia si se convive con familiares.

El IMSERSO evaluará cada caso individualmente y, si se cumplen todos los requisitos, aprobará la concesión de la pensión. Una vez aprobada, la persona beneficiaria comenzará a recibir las pagas mensuales y extraordinarias correspondientes.